Esto favorece en ellos las habilidades interpersonales y de socialización. El dominó es ideal para favorecer múltiples aspectos de la personalidad del niño; tales como la tolerancia, la deducción y la paciencia.
Aprenden a seguir instrucciones y a mantener la concentración.
Este juego incita al pensamiento, análisis y el uso de la lógica; lo que beneficia en la resolución de problemas.
Los niños logran aprender a aceptar cuando no se ha ganado; así como a poder apreciar de qué manera podrían mejorar sus jugadas. Lo cual pone a los niños a pensar, analizar y a buscar estrategias.
Permite que el niño aprenda a reconocer sus emociones; por lo que les ayuda a saber controlarlas.
Aprenden que esperar su momento para jugar en el turno que les corresponda. Además el juego del dominó les enseña a controlar su impulsividad y su ansiedad.
Los niños aprenden a identificar cantidad y números al tener que contar las fichas y las secuencias numéricas; lo que les proporciona nociones matemáticas.
El juego del dominó, fomenta la toma de decisiones, el desarrollo de estrategias y la autonomía de los pequeños.
Este es uno de esos juegos que ejercita la memoria, puesto que el jugador debe pensar la estrategia que mejor se ajuste a su jugada según las piezas que los otros jugadores vayan utilizando.
Al estar atentos a las jugadas que se van ejecutando, logran mejorar su percepción visual.
Dado que este juego requiere que las fichas se coloquen correctamente en el lugar que le corresponda, favorece a sudesarrollo psicomotor.